España llegará al partido decisivo inmerso en una progresión ascendente fruto del trabajo bien hecho
Que la Rojita dispute la final del próximo domingo no es ni mucho menos fruto de la casualidad. El conjunto dirigido por Luis de la Fuente será uno de los dos equipos presentes en el Stadio Friuli de Udine porque en el cómputo global de lo que va de campeonato ha sido uno de los dos mejores. Arrancó cayendo derrotado ante la anfitriona Italia en un partido que se decidió por pequeños detalles, supo sufrir para ganar ante Bélgica en otro en el que por méritos realizados debió imponerse por goleada, y acabó de confirmar que había viajado a Italia y San Marino para ganar endosándole una ‘manita’ a Polonia cuando la eliminación acechaba. Por todo ello llegó al envite de ayer con la moral por las nubes para pasar por encima a una Francia que ni de lejos fue tan fiera como pintaba.
La presencia de la Rojita en Udine el domingo no es fruto de la casualidad
Pero...¿no lo fue o no pudo serlo? Quizá sea más correcto decir esto último viendo el desempeño de una España pulida con esmero para acercarse a su punto óptimo y diciendo sin miedo ‘que pase el siguiente’. Luis de la Fuente utilizó a 21 de los 23 citados durante la fase de grupos (solo Pol Lirola y Dani Martín todavía no han jugado) y encontró el 11.
Con el 21, Marc Roca
Y uno de los que se ha hecho un hueco en el mismo es Marc Roca. Se pasó los dos primeros partidos en el banquillo, pero el míster le dio la alternativa ante Polonia y respondió con un partidazo. El mismo le llevó a la titularidad ayer para repetir gran actuación en la base de la jugada junto al ‘MVP’ Fabián Ruiz, y además firmó el gol del empate. Marc Rocano está nada acostumbrado a marcar, pero la sabiduría del fútbol supo premiar al centrocampista del Espanyol al que le van a sobrar las ‘novias’ este verano.
De la Fuente ha encontrado el 11 tipo tras utilizar a 21 de los 23 jugadores citados
El caso de Marc, el canterano perico que lleva el dorsal 21 en honor a Dani Jarque, ejemplifica a la perfección que este equipo es mucho más que Dani Ceballos y Fabián Ruiz, los más nombrados por el gran público. Y esto no quiere decir que los dos citados no sean dos fueras de serie (que lo son), sino que la fuerza está en el grupo.
Curiosamente, esta dificultad a la hora de determinar quién es la estrella del equipo recuerda mucho a lo que sucedía en el Mundial de Sudáfrica 2010 que llevó la estrella a la camiseta de la selección absoluta. También lo hace el hecho de haber arrancado el campeonato con un tropezón, aunque en esta ocasión no fuese tan inesperado como aquel ante Suiza. Ahora, lo que esperan los de De la Fuente, que por aquel entonces eran preadolescentes soñando con ser profesionales, es el mismo final feliz: el de ser campeones.